El fenómeno de relocalización de empresas más cerca de su mercado final, conocido como nearshoring, ha generado diversos impactos positivos en México, como la generación de empleo, la transferencia de tecnología, el fortalecimiento de las finanzas públicas y el impulso de empresas proveedoras nacionales entre ellas las del sector inmobiliario industrial.
Como variables externas que han impulsado el nearshoring pudiéramos resaltar el rompimiento de las cadenas de suministro globales sufridas durante la pandemia, así como las crecientes tensiones comerciales entre EUA y China, mientras que las principales variables internas son nuestra proximidad geográfica con el principal mercado de consumo del mundo, el costo y calidad de nuestra mano de obra, los numerosos acuerdos comerciales que tenemos con otros países, los closters industriales desarrollados en México durante las últimas dos décadas entre otras.
Las estadísticas de la Secretaría de Economía indican que la Inversión Extranjera Directa alcanzó los 32,926 millones de dólares al término del tercer trimestre de 2023, representando un aumento anual del 30%, reflejo de la confianza sostenida de los inversionistas extranjeros en el ambiente de negocios y estabilidad económica del país.
Nuevo León, ha logrado posicionarse como el estado con mayor inversión extranjera del país gracias a numerosas ventajas competitivas como una fuerza laboral calificada además de una extensa infraestructura industrial, de servicios y de transporte. Al cierre de 2023, Monterrey se consolidó como el mercado industrial con mayor absorción industrial del país al reportar una absorción neta de 1.3 millones de pies cuadrados arrendados, constituyendo el 32% % del total nacional.
Dicho lo anterior, aún hay mucho por hacer para mantener esta tendencia positiva pues este poderoso impulso de inversión extranjera y absorción de inmuebles industriales avanza en paralelo con la demanda de energía eléctrica, ejerciendo presión para que las autoridades y dependencias gubernamentales competentes en coordinación con la iniciativa privada faciliten e incrementen la inversión tanto para la generación como para la transmisión y distribución de energía a los principales destinos de esta creciente inversión extranjera.
A pesar de los retos que existen hacia adelante, el mercado inmobiliario industrial mantiene su posición como una opción sólida y confiable, probadamente resiliente a los distintos ciclos económicos.
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