La relocalización de empresas en México, conocida como nearshoring, está consolidándose como un motor clave para el crecimiento económico del país. Este fenómeno representó la absorción de aproximadamente 1.7 millones de metros cuadrados de espacios industriales, equivalente al 35% del total en el periodo.
México continúa posicionándose como un destino atractivo para la inversión, gracias a su proximidad al mercado estadounidense, mano de obra calificada y costos operativos competitivos. Estas ventajas han incentivado el desarrollo de nuevos proyectos industriales y la adquisición de reservas territoriales por parte de desarrolladores.
Actualmente, el inventario industrial del país asciende a casi 90 millones de metros cuadrados en los principales mercados, con una tasa de desocupación baja que refleja un equilibrio saludable en el sector. Esta estabilidad ha generado confianza entre desarrolladores e inversionistas, quienes están enfocados en cubrir la creciente demanda de espacios industriales provenientes de empresas nacionales e internacionales.
Cada año, se estima que el inventario crece en casi 5 millones de metros cuadrados de área bruta rentable, lo que representa aproximadamente el 5% del total nacional. Estas cifras destacan la capacidad de México para adaptarse y satisfacer las necesidades del mercado global.
Entre los sectores que impulsan esta dinámica, la industria automotriz se mantiene como una de las más estables, mientras que otros sectores como la logística y el comercio electrónico están ganando protagonismo.
Las regiones del país presentan características específicas en cuanto a la actividad industrial:
– Zona Fronteriza Norte: Dominada por la industria automotriz y el sector manufacturero de exportación.
-Valle de México: Principalmente enfocado en logística y comercio electrónico.
– El Bajío: Estados como Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes destacan por su actividad en manufactura y logística.
– Occidente: Guadalajara muestra un comportamiento similar al Valle de México, con una alta participación en logística y comercio electrónico.
Un fenómeno que está captando la atención en México es la relocalización de empresas del sector de semiconductores, especialmente aquellas que están migrando desde China. Este movimiento presenta una gran oportunidad para el país, posicionándolo como un actor clave en la cadena de suministro global de esta industria estratégica.
Con la creciente demanda de espacios industriales, México sigue consolidándose como un nucleo atractivo para la inversión extranjera. Este dinamismo no solo refuerza la infraestructura económica del país, sino que también contribuye significativamente a su desarrollo sostenible y a su integración en el comercio global.
El nearshoring, acompañado de la confianza en el sector y las ventajas competitivas del país, seguirá siendo un catalizador importante para el crecimiento industrial en México en los próximos años.
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